La alta tasa de hombres diagnosticados con cáncer de próstata ha hecho que esta enfermedad se torne un problema de salud pública a nivel mundial. De hecho, su mortalidad se ha duplicado en los últimos 20 años y en Chile es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres.
Considerando estas cifras, el Dr. Jorge Pérez, Radiólogo de nuestro servicio de Imagenología, hizo un llamado a realizarse un chequeo preventivo, con el fin de, “aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso, y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
¿Desde qué edad es recomendable el chequeo preventivo?
Teniendo en cuenta que el tumor de cáncer de próstata se presenta en hombres mayores de 50 años, se sugiere realizar el chequeo a partir de los 55 años en adelante, hasta los 75 años. “Sin embargo, personas que tengan antecedentes familiares de primer grado (padres o hermanos) con historia de cáncer de próstata, deberían examinarse a partir de los 40 años”, detalló el Dr. Pérez.
¿Cómo se detecta?
El primer paso para descartar esta enfermedad es agendar una visita de rutina al urólogo, el cual solicitará un test serológico de antígeno prostático. Un examen muy simple que puedes realizarte en nuestra Toma de Muestras, y que utiliza una muestra de sangre para detectar la proteína que usualmente se encuentra más elevada en personas con esta enfermedad.
Según los resultados obtenidos, se suele indicar una Resonancia Magnética de próstata. “Este examen es muy eficaz para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata y cada vez tiene un rol más protagónico, tanto en la detección como en el control de tratamiento”, indicó el Dr. Pérez.
Así, además, el Doctor explicó que, de detectarse tardíamente, la calidad de vida de los pacientes se ve mermada; “En los casos en que se debe realizar una prostatectomía radial, los hombres pueden sufrir de disfunción eréctil y, en estadios más avanzados, el compromiso óseo metastásico puede ser severo, generando dolor y discapacidad”.
Te invitamos a chequear a tiempo el cáncer de próstata, y a estar alerta a los siguientes síntomas:
• Paciente con antecedentes de la enfermedad.
• Paciente mayor de 45 años.
• Paciente con síntomas como dolor al orinar, mayor frecuencia de micción, dolor pélvico o de espalda.
¡Recuerda que en los casos en que se detecta tempranamente, existe un abanico de posibles terapias que evitan en gran parte complicaciones mayores!